Thursday, January 1, 2009

Plan de Acción en San Adalberto

La organización en la Iglesia Católica no es jerárquica. La jerarquía es una condición necesaria para que exista unidad en la Iglesia. Pero, la actividad de la Iglesia no es Jerárquica. Nuestro objetivo como creyentes no es conservar la jerarquia, sino alcanzar la santidad a través de la práctica del amor a los demás.

No sobra la jerarquía, sin embargo, mal entendida nos limita. Como método de trabajo para plantearnos objetivos y establecer un dignóstico, utilizaremos el análisis FODA, que es un especie de método emanado de la universidad de Stanford, para muchos tipos de organizaciones. Un modo de autoevaluarse o conocerse a si mismas.

Un primer propósito, es que no nos sintamos menospreciados. No pensemos que el curso es una crítica a su condición de catequistas o integrantes de ésta Iglesia.

La Iglesia en cuanto al dinamismo grupal, es una especie de escuelita. Si los niños tienen motricidad fina y gruesa, la cual es afinada y explotada a través de actividades diversas desde los 5 años, entonces nosotros, debemos saber que la formación pastoral es similar en los corazones de los creyentes. Desde los que de la nada surgen para integrarse a grupos, como los que van salteando grados por su dinamismo y destreza académica.

Si pensamos el dinamismo de los grupos, como una forma de vivir las etapas o ciclos de existencia del ser humano, encontramos que podemos identificarnos como grupo bebé, niño, adolescente, joven, viejo. O siendo jóven, rebelde y con deseos de autonomía.

Enfrentamos como Iglesia amenazas externas. En México, la persecución a los cristeros. En los distintos modos que hoy en día en forma velada se sigue saboteando la fuerza que puede surgir.

Por ello, si es necesario. Tendremos que vivir como en las catacumbas, en la era de la persecuión del imperio Romano.